Cuenta la leyenda que Karni Mata era la rencarnación de la
diosa Durga, deidad de la familia real de Bikaner y Jodhpur. Se erigieron
numerosos templos en su honor, el mas importante de todos es el karni Mata
temple, a 30km de Bikaner.
Según las historias, Karni Mata imploro a Yama, el dios de
la muerte, que devolviera a la vida a un hijo de un seguidor suyo, al recibir
una negativa, Karni Mata encarno al fallecido hijo y a todos sus seguidores
como ratas bajo su protección, desde entonces se veneran en este templo y deben
ser cuidadas. Es contado que entre las miles de ratas negras que existen en el
templo, hay 4 o 5 ratas blancas, la propia encarnación de Karni Mata y sus
hijos y quien las llega a ver, tiene su bendición y es afortunado en la vida.
Llegamos como turistas comunes, maldiciendo la hora de meter
los pies descalzos entre tanto excremento de rata medio muerta, a decir verdad
cuesta creer que estén veneradas, la mitad están medio muertas y en un estado
de abandono considerable. Según avanzaba la visita y haciendo fotos a diestro y
siniestro a pequeños animalillos andrajosos echaba un vistazo por el rabillo
del ojo por si en algún momento aparecía el destello de algo blanco entre tanto
bicho negro. No había suerte y el consuelo de que no era común verla se hacia
palpable.
Karni Mata |
Viendo beber leche a una serie de seguidores ratunos de
Karni Mata alrededor de un plato metálico y haciéndoles fotos, encuadrándolos y
disponiéndonos a disparar… “negra, negra, negra, blanca, negra, negra… Espera!!!”
Anda! Ahí estaba, en medio de las ratas negras había aparecido una rata albina
bebiendo con sus compañeras, salida de la nada y sin previo aviso se había
plantado justo delante de nosotros, la gente local comenzó a situarse a nuestro
alrededor y hablándonos de la suerte que traía que la rata se dejara ver, Karni
Mata en persona nos había saludado y al ver a tanta gente congregada, dio media
vuelta y se escondió entre la leña. Al dispersarse la multitud y ante nuestra
sorpresa, volvió a salir de nuevo para volver a saludarnos, en un descuido
callo a la leche y salió corriendo rauda y veloz. Por mi cabeza paso que la
leche había quedado bendecida, y por un instante apareció la idea de beberla,
por un instante, luego volví a la realidad, ni creo en estas cosas y mucho
menos iba a suicidarme bebiendo aquella cosa blanquecina.
Interior Fuerte |
Así pues, y creyéndonos afortunados, con una sonrisa en la
boca y la satisfacción de que incluso la gente local que viene numerosas veces
al templo y no consigue verla, nos vamos de Bikaner, vinimos a ver el templo,
que no es gran cosa, pero algo de ella nos llevamos y Karni Mata nos acompañara
siempre.
Roredora experiencia para los pies , pero quizas gratificante experiencia para tus discolas neuronas.
ResponderEliminarMañana se cumplen 7 meses de viajes ¿ cuantos kilometros habtas recorrido?.