Este año no he tenido árbol de navidad, ni regalos esperándome a sus pies, mucho menos borrachera de fin de año ni he esperado reyes con ilusión. En cambio, la carencia de esta calidez que me aguarda cada año a miles de kilómetros de distancia de aquí ha sido compensada con creces. Mi árbol esta siendo el viaje, mi regalo de navidad las imágenes que quedaran en mi retina, mi borrachera particular la compañía con la que lo he vivido y la ilusión se ha transformado en impaciencia por mirar tras cada esquina de los lugares que recorro.
Es momento de resaca y de evaluar la celebración a continuación os relato cómo y donde lo hemos pasado.
Hoi An |
Fueron días tranquilos, entre los cuales sumamos un número al contador de años de nuestra era. Lo celebramos en un resort con unos dueños singulares, con espectáculo de danza y música vietnamita y con un animador de fiesta un tanto alocado. Participamos en juegos haciendo el ridículo con una sonrisa en la boca e incluso nos toco un premio en un sorteo que nos permitió cenar al día siguiente completamente gratis. Un buffet variado, buena compañía y una cuenta atrás rara, bastante rara, tanto que cuando el animador dio el 0 en mi reloj todavía faltaban 3 minutos para las 00:00, me quede mirándolo, contando en silencio mi particular cuenta atrás, 3…2..1.. Ahora si! Feliz Año! Brindis con champan, bengalas encendidas y petición de deseo con velas flotantes sobre la piscina del resort. Todo extraño, pero sé que no se me olvidara nunca.
Gasolinera ultimo modelo |
Budha sentado |
Nha Trang fue nuestro siguiente destino, nuevo año pero no vida nueva, que la anterior me esta gustando coño! Calificada por la lonely como una de las playas mas bonitas del sudeste, para ser sinceros a mi me dejo algo indiferente. Puede que hayamos tenido mala suerte o simplemente no estábamos receptivos con el lugar pero no me sorprendió más que otros lugares que ya he visitado. Montañas bordean la ciudad, con islotes emergiendo de las aguas. Un tour por las islas que contratamos con una barca local para nosotros solos nos basto para ver el paisaje. Eso si, por fin cogí una moto en Vietnam, hace unos 15 años que no conducía una moto y jamás había llevado a nadie de paquete, así que fue todo nuevo para mí. Pecando de temerario me acostumbre rápido al trafico de la ciudad y me convertí en una hormiga mas corriendo de un lado a otro. Una experiencia más que ha hecho que le coja gusto al vehículo de dos ruedas. Gracias a nuestro vehículo a motor, nos recorrimos con libertad la ciudad, viendo el famoso Buda sentado y disfrutando del aire en nuestras caras.
Mui ne - Dunas rojas |
Mui ne - Dunas blancas |
Arroyo del hada |
Llegado un momento, la profundidad aumenta levemente haciendo que la mayor parte de turistas se den la vuelta, nosotros continuamos curiosos en busca de una cascada que creíamos que existía y en la mas absoluta soledad la encontramos, pudimos disfrutar nosotros solos de ese lugar y guardarlo como un tesoro.
Terminada la costa de Vietnam ahora estamos en Saigón (Ho Chi Minh), ya queda poco de este país y la verdad es que me siento extrañamente cómodo. Intentare escribir antes de pasar la frontera de Camboya. Abrazacos!!!
Me ha gustado mucho leer tus impresiones (te lleva mucho tiempo escribir o yo estoy impaciente por leerte).
ResponderEliminarSer prudentes, disfrutar de todo y no olvideis que nos teneis aquí esperando veros lo antes posible.
Un beso