Sé que todo el mundo que se plantea un viaje a Camboya marca en el mapa un circulo rojo alrededor de los templos de Angkor, pero yo he borrado ese circulo y he marcado en grande uno alrededor de la zona noreste del país, que engloba las provincias de Mondulkiri y Ratanakiri.
Lo primero es explicar como hemos acabado aquí si estábamos en la otra punta del país, pues bien, íbamos en dirección sur cuando nos dio pereza estar en playas sobretodo cuando Tailandia se va a cruzar en nuestro camino, así que cuando se supone que teníamos que coger un autobús para el sur, decidimos coger uno para el norte y nuestra primera parada era Sen Monorom en Mondulkiri.
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Poblado de minoria etnica |
Sen Monorom en si no es mas que un pequeño pueblo con una calle principal llena de guesthouses que en condiciones normales ofrecen alojamiento a los turistas, en nuestro caso no fue así, nos encontramos todo lleno debido al nuevo año chino que se estaba celebrando así que tuvimos que recorrer el pueblo arriba y abajo y por suerte encontramos una “habitación” por llamarlo de alguna manera a un precio de hotel de 3 estrellas, pero era eso o dormir al raso en una hamaca y los mosquitos acechan, así que la elección fue fácil.
Desde este pequeño pueblo se pueden explorar los alrededores en busca de minorías étnicas, cascadas y pernoctas en la jungla, a pie o en elefante y para una vez que vamos a estar aquí (se supone) pues a lo grande!
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Margarita |
Si Paco (el camello de Mongolia) me desvirgo analmente, Margarita (por ponerle algún nombre) me consagro en el maravilloso mundo de dejarte el culo más dolorido que clavarse agujas en los ojos.
Nos la presentaron pronto por la mañana en un poblado cercano al pueblo, donde con dificultad nos subimos a la cesta que transportaba con soltura nuestro vehículo animal. Los primeros movimientos no hacían mas que poner una sonrisa en nuestras caras, ilusionados como niños y disfrutando del vaivén que el paquidermo tan amablemente nos ofrecía, pocos minutos después se fue tornando en quejas y horas después en un martirio constante, eso si, por mucho dolor o sufrimiento que pasábamos, he de decir que lo disfrutamos como enanos y por mi parte repetiría sin lugar a dudas.
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Por la jungla |
El tour en si consistía en dos días y una noche por la jungla atravesándola a lomos de Margarita y pernoctando en unos bungalós en medio de la verde espesura. A mitad de camino del primer día hicimos nuestra primera parada para comer, a la orilla del rio, acompañados por lugareños que trabajan en el bosque recolectando resina de los arboles. Todo era idílico, hasta la miel recogida directamente de un panal hacia nuestra experiencia inolvidable hasta que las legitimas dueñas del panal hicieron acto de presencia. Nuestro mahout (conductor de elefantes) venia corriendo por la selva perseguido por Margarita a trote de elefante, al principio no entendíamos que pasaba pero no tardamos en ver las abejas revoloteando sobre el elefante y nuestro guía. Unos momentos de pánico que acabaron con nuestro guía y la elefanta bañándose en el rio y risas de los demás presentes mirando por el rabillo del ojo por si acaso.
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Al agua elefantes! |
Una vez alejadas nuestras incomodas visitas con ramas verdes ardiendo, retomamos el tortuoso camino a través de la selva, un sendero apenas visible hacia de carretera por donde nuestro tractor particular de 4 patas se movía como pez en el agua y sin hacer demasiado caso al conductor pues se paraba cada dos por tres a comerse alguna palmera como tentempié. Unas pocas horas después llegamos a nuestro campo base y una vez descargados los elefantes pudimos disfrutar de ellos de manera más intima, bañándonos en un rio próximo junto a ellos y subiéndonos a su lomo desnudo notando su calor y su blanda piel. Toda una experiencia y unos animales increíbles.
Después llego el turno de los humanos y andando unos pocos metros llegamos al pie de una cascada donde pudimos nadar y relajarnos sentados en un árbol caído de cara a ella, donde el sonido del agua y el entorno liberaba cualquier estrés residual que pudiera quedar en nuestros cuerpos.
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Fin de fiesta |
Una vez secos y cambiados y tras una botella de whisky y otra de vino de arroz, nos metimos en nuestro bungalós para disponernos a domar nuestras hamacas. Prometo que no fue debido al alcohol y quien me conoce sabe que no soy torpe, pero fue meter el culo en la hamaca y desplomarse conmigo dentro. Una vez arreglada y con una pequeñas magulladuras en el cuerpo aunque mas en el orgullo, dormimos plácidamente con los sonidos de la selva acunándonos.
A la mañana siguiente nuestra maravillosa tortura nos esperaba risueña para volver a pasar 4 horas juntos. Camino de vuelta con una experiencia estupenda a nuestras espaldas, puede que sea una turistada y no seré yo quien lo niegue, pero joder... queramos o no, somos turistas y sobretodo yo me siento como un niño haciéndolo!
Pareces Tarzan y la chica en la JUNGLA . Te podras llamar Javier de la Jungla ó al contrario :Zior de la Jungla tambien vale
ResponderEliminarLo que no sabia es que el güisqui se criaba en la selva del lejano oriente.
La Margarita parece simpatica y hay dos formas de turismo el enlatado, es decir el de autobus, mira y sube y como elq ue estais haciendo, que es mucho mas interesante.
Hola, muy buena la informacion
ResponderEliminarestamos planeando el mismo viaje y para decidirnos necesitamos saber cuanto sale los dos dias y una noche en la selva con elefante?
somos 4 personas estamos en phom penh, agradecemos tu pronta respuesta!
saludos!
victoria
Hola Victoria,
EliminarNo me acuerdo exactamente del precio, pero asi de memoria nos costaria en torno a 40€ mas o menos por persona.