lunes, 18 de junio de 2012

Despedida y cierre


Han sido más de 8 meses de viaje desde que comenzó esta aventura, 11 países visitados, miles de kilómetros recorridos, recuerdos que permanecerán en mi memoria para siempre. He visto cosas sorprendentes, paisajes sobrecogedores, culturas totalmente diferentes a la mía y a las que extrañamente me he adaptado con suma rapidez.

Alguna vez ya he comentado que no me gustan las despedidas y esta es una de las despedidas mas complejas y difíciles que he podido hacer en mi vida. No quiero ponerme demasiado ñoño ni dramático aunque los que me conocéis sabéis que es algo inevitable en mi, por lo que seré lo mas concreto y resumido posible.

Cada uno de nosotros, y siempre bajo mi punto de vista, tenemos características únicas que se van formando a lo largo de los años por los momentos vividos en nuestras vidas, es lo que nos hace diferentes entre nosotros, estos momentos labran nuestra forma de ser y nuestra forma de pensar. Muchas veces no nos damos cuenta como, en nuestro interior, se va forjando lentamente nuestra forma de ser, no vemos el impacto que cierto acto de tu vida puede acarrear para tu forma de ver las cosas para el resto de ella.

Sinceramente no noto el cambio en mi después de mas de 8 meses, pero sé que esta ahí, y sé que he conseguido conocerme mas a mi mismo, me he peleado con pensamientos y actos, con situaciones que me han sacado de mis casillas, lagrimas de risa y lagrimas de tristeza, pero si me quedo con algo durante estos 8 meses es que he vivido un viaje espectacular que pocas personas se pueden permitir o se animan a hacerlo y que me han hecho conocerme mejor a mi mismo, y con eso me quedo. 

Tengo que daros las gracias a todos los que me habéis leído, todavía no entiendo como he podido alcanzar el numero de visitas que he recibido en el blog, lo hice para mi y para recordar este viaje el resto de mi vida, pero se ha convertido en algo que he querido compartir con vosotros y de lo que estoy orgulloso, si hubiera regalado algo todavía lo entendería, pero así de gratis… pues sorprende y emociona, así que muchísimas gracias!

Tengo que dar las gracias a mis padres por tener los santos cojones de entender este viaje y haberme apoyado en todo momento, sin ellos no se si hubiera sido capaz de planteármelo. Y a Susana por soportarme e intentar entenderme, aunque ha sido difícil y soy consiente, sé que nos esperan momentos inolvidables juntos.

Gracias a un compañero de aventuras que se ha convertido en un amigo en poco tiempo. Hemos tenido conversaciones de todo tipo a lo largo de 3 meses increíbles en las que no siempre estábamos de acuerdo pero lo mas importante que me llevo de Javi es el poso que deja en mi de aprender a ser mejor persona, tiene un corazón enorme y siempre estaré agradecido por compartir un cachito conmigo, de mi se lleva un trozo del mio y estoy seguro que seguiremos discutiendo entre muchas cervezas a lo largo de nuestras vidas.

Pero si alguien se merece mi gratitud y jamás podre expresársela como se merece ha sido mi compañera de viaje durante todo este tiempo. Es muy complicado pasar 8 meses 24 horas al día con una persona y no acabar tirándose de los pelos (codazos me he llevado, pero se perdonan)… Has sido una compañera, una amiga, una persona que ha pasado de ser una desconocida a entrar en el circulo mas pequeño de mi vida, en ese circulo que pocas personas entran y las que entran son para quedarse y no salir nunca, sé que piensas que son palabrerías y que con el tiempo esto se difuminara lentamente, yo tengo claro que siempre estaré ahí y que tienes mi confianza para siempre, siempre que la quieras. Sin ti esto no hubiera sido lo mismo, no me hubiera enfadado tanto, pero tampoco habría reído ni vivido este viaje de la forma que lo he hecho. Darte las gracias se me queda corto pero tengo que dártelas, eres una persona impresionante que has hecho que aprenda cosas de ti que seguro que han hecho de mi algo mejor persona, te tengo un cariño que con poca gente he tenido y me emociona hasta escribir esto, así que por hacer este viaje el VIAJE, por hacerme mejor persona y sobretodo por haberme dejado entrar en tu vida,  muchas gracias Zior.

Espero que todos y cada uno de vosotros cumpla lo que se propone en esta vida, es cierto que solo es un viaje, pero joder! Que bien sienta haber cumplido con uno mismo!

martes, 12 de junio de 2012

Nepal - 2ª Parte


Por si no lo sabíais el gobierno Chino hacia unas semanas que habían cambiado los requisitos para poder entrar al Tíbet, en este caso habían forzado la situación para que solo se emitieran permisos a grupos de 6 personas de la misma nacionalidad, ni que decir tiene que era prácticamente imposible que saliera un grupo de 4 españoles mas en las mismas fechas que estábamos nosotros por allí.

Pero ay! Esa llamada! Nos comunicaban que habían encontrado 2 españolas y que con un grupo de 4 podíamos tener los permisos, pero que teníamos que estar en kathmandu lo antes posible para iniciar los tramites, así que sin duda alguna y sin pena que dejar atrás y con toda la ilusión del mundo salimos escopetados a kathmandu, donde entregamos pasaporte y pagamos el tour del Tíbet a la espera que nos confirmaran todo.

Y como en esta vida pasa muchas veces… engordar para morir… Al final todo se ha ido al carajo, toda la ilusión depositada en una región y un viaje a través de los Himalaya, un entorno único para cerrar un viaje único, un broche perfecto, se ha esfumado. 2 años planeando este momento para que 1 semana antes de hacerlo, 3 tibetanos se prendieran fuego en Lhasa como protesta hacia el gobierno chino. 4 años hacia que no pasaba algo así y nos toca cuando estamos a punto de hacer nuestra entrada triunfal, ni que decir tiene que China ha cerrado fronteras a turistas y el campo base del Everest, Lhasa y la carretera de la amistad ha quedado cerrado en este viaje.

Viéndolo por el lado positivo, menos mal que han cancelado el viaje, porque si llegamos a entrar, según la situación como esta no hubiéramos disfrutado como se merece de esta región. Así que con desilusión pero que coño! Satisfechos con un viaje de más de 8 meses y viendo todo lo que hemos visto, solo tenemos que tachar de nuestros planes iniciales este trocito del mapa, que quedara para el futuro por supuesto.

Y entre medias de tanta mala noticia, hemos volado! La segunda vez en mi vida que hago puenting (la primera en NZ con unos acompañantes de lujo) pero esta vez ha sido algo más serio… 160 metros de caída y uno de los saltos más grandes del mundo. He tenido el privilegio de regalarle el salto a mi compañera que era su primera vez y que estoy seguro que no se le olvidara nunca, su cumpleaños es en breve y seguro que se cagara en mí por los nervios iniciales aunque luego salto como una profesional!

Solo nos quedan unos días de viaje que dedicaremos a comprar, descansar y ver Pokhara otra vez (que se nos hizo corto la primera), exprimiendo y haciendo recopilación de lo vivido.
Solo una entrada más de blog… será la despedida.

Nepal - 1ª Parte


Solo faltaba la banda sonora para que aquello se convirtiera en una película de indiana Jones en vez de un viaje de placer. Montados en motos, recorriendo kilómetros por carreteras sin asfaltar en medio de plantaciones de te y de pueblos rurales íbamos esperando que en cualquier momento salieran los malos de detrás de los arbustos y nos arruinaran el viaje, íbamos de un lado a otro preguntando por el aeropuerto y a ser posible sin encontrar piquetes ni problemas por el camino…

Y es que solo se nos ocurre a nosotros pasar la frontera unos días antes que se estableciera la constitución nepalí, días en lo que todo son manifestaciones y protestas, no dejan viajar a nadie, cortan las carreteras y cierran los chiringos. Pero allí estábamos nosotros, cargados con los mochilones, saltando en la parte trasera de nuestras motos con cada bache y seguramente con una cara de agobio que era para habernos visto. Al final todo salió bien y pudimos llegar al aeropuerto y coger el vuelo que el día anterior nos había reservado la única agencia abierta de Kakarvitta. Al fin podíamos relajarnos un poco y por lo menos llegábamos a Kathmandu, allí todo era una incógnita pero por lo menos estábamos en la capital por si pasaba algo gordo.

Y paso algo gordo… La luz! Sin problemas pudimos coger un taxi desde el aeropuerto a Thamel, el barrio más turístico de Kathmandu, donde los ojos se nos abrieron como platos y la sensación de calidez se instalo rápidamente en nosotros. Después de India y su dureza fue muy gratificante encontrarse sin esperarlo con Thamel. Tiendas, restaurantes, hoteles… gente sonriente, limpieza… una maravilla después de tanta incertidumbre y tanta tensión.

Nuestros planes en la ciudad eran descansar y ver el país si se podía viajar por el hasta nuestro tour por el Tíbet, que pondría un broche de oro al viaje. Tras unos días de descanso y viendo que la situación del país no era tan dramática como nos la pintaban, partimos en busca del parque natural de Chitwan y posteriormente a Pokhara, entre medias un rafting por el rio Trisuli que nos sirvió para refrescarnos demasiado (todavía arrastro el resfriado) y es que el agua que baja de los Himalaya esta fría de cojones.

Chitwan merece la pena solo por su entorno, disfrutar del silencio, de los sonidos de la naturaleza, verde por todos lados, un paseo en canoa viendo cocodrilos y pájaros, un ligero paseo por el parque natural entre ciervos y jabalís, una visita al centro de cría de elefantes viendo pequeños dumbos y una incomoda vuelta en elefante (te echo de menos margarita) en la que poder ver a un rinoceronte dándose un baño no tiene precio. A esto le sumas que por fin comíamos carne y lo salpicas con un recital cultural en el teatro del pueblo podemos decir que fueron 3 días productivos, donde descansamos y disfrutamos de la primera impresión del país.

Y tras el chapuzón, Pokhara… Es una pena que nos hiciera bruma a lo largo de los dos días que estuvimos aquí porque la estampa promete y mucho. Un lago con montañas verdes en un lado y una calle (lakeside) al otro, donde se concentra la gran mayoría de la actividad turística de la ciudad. Hay infinidad de posibilidades y actividades para el turista, desde paseos en barca hasta parapente pasando por los típicos raftings, paseos a caballo y trekking de 20 días a los Annapurna. Toda esta postal estaría salpicada por los Annapurna reflejados en el lago, pero con tanta bruma es imposible verlos. No hemos tenido esa suerte pero hemos podido disfrutar de un par de días en el pueblo antes de recibir la llamada…

jueves, 24 de mayo de 2012

Final de India


Un soplo de aire fresco. Así puedo definir ahora mismo Kathmandu. Por fin y contra todo pronóstico estamos en la capital de Nepal.

Los recuerdos se han aposentado lentamente en mi memoria como el regusto de una copa de vino en el paladar. Se saborea mejor con el paso del tiempo y hasta llegar aquí son muchos los sabores que India me ha dejado a su paso.

Reloj de sol sin sol
Posos de añoranza a sitios sagrados hindúes como el pueblo de Pushkar, donde conocimos a una viajera que nos acompañó todo este viaje a través de su blog y que finalmente le pusimos cara, visitamos su lago sagrado y rezamos un mantra en su orilla. Sabores de altura, subidos al minarete de la ciudad de Jaipur, observando su palacio y su observatorio a sus pies y toda una ciudad bulliciosa dando vida a lo que antiguamente debió ser un centro astrofísico a escala gigantesca.


Taj Mahal

El mayor recuerdo de sabores se lo atribuyo al conocido y admirado Taj Mahal, muchos conocen la historia de amor tras este fantástico mausoleo, pero hay que sentarse en un banco a la sombra de un árbol de su jardín, para darse cuenta, cegado por el resplandor de su blanquecino mármol, del amor que debió sentir el emperador Sha Yahan por su segunda esposa Mumtaz Mahal. Un amor sincero, oculto entre otros dos matrimonios de conveniencia y que le calo tan dentro de su ser que construyo una tumba digna de dioses. Perdió una mujer pero construyo un paraíso terrenal donde recordarla. Una pena que su hijo no le permitiera seguir con sus planes, un Taj negro al otro lado de la orilla hubiera sido el final feliz para una historia impresionante, mirándose a lo largo del tiempo uno en frente del otro, viendo el agua correr delante de ellos y bañándose a la luz del mismo sol. Mucho podría decir de la historia, pero lo mejor es verlo en primera persona y empaparse de cada rayo de luz que recorre el complejo desde primera hora de la mañana.

Varanasi
Olores y recuerdos como la ciudad de Varanasi. Dura. La ciudad más sagrada de India, a orillas del rio más sagrado, el Ganges. Una mezcla de sensaciones te invaden recorriendo a pie los numerosos Ghats que se amontonan a su orilla. Merece la pena sentarse a ver la gente que acude a sus aguas para purificarse, niños chapoteando, búfalos disfrutando de un baño refrescante o simplemente gente lavando la ropa o paseando en barca. Todo ello acompañado de un calor sofocante, que hace que si de por si te empapas con sus olores y sensaciones místicas, tengas además una sensación de presión en la cabeza que parece que estés en plena meditación. Y es que la necesitas, el mayor golpe que he sufrido es la ceremonia que tiene lugar en 2 de sus ghats, los crematorios, donde acuden en constante goteo los fallecidos de toda India para ser incinerados a ojos de todas las personas que paseamos por allí para lograr liberarse del ciclo de rencarnaciones. Es duro ver a un padre preparar a su hija para ser quemada, es algo que todavía se me escapa de mi forma de ver la muerte, pero con respeto y silencio compartimos ese momento con el.
 
Y dejando atrás el calor buscamos el refrescante último sabor de india en Darjeeling. Escondido entre montañas y con el Himalaya y sus picos de más de 8000 metros de fondo, Darjeeling refresca conforme cae la noche. Pero durante el día no es solo el calor del sol lo que hace que una gota de sudor te caiga por la frente, la cantidad de gente puede llegar a ser agobiante, parece que media India esta aquí metida entre puestos de ropa callejeros y hoteles bordeando las estrechas calles empinadas de la ciudad. Lo mejor es escaparse a ver su zoo junto con el museo del Everest y maravillarse con los medios con los que se abordó antiguamente la cima de este “monte” y darse cuanta que hace apenas un poco más de 50 años que fue dominado. Es toda una proeza y mi mente se dejaba llevar a aquellos tiempos donde la superación de una persona iba más allá de la fama. Paseos bajo la sombra de cedros japoneses empapándose con el repicar de campanas de oración mientras accedes a un monasterio sagrado budista e hinduista no tiene precio y el recuerdo de su sonido le pone banda musical a su memoria.

Y tras Darjeeling cogimos un jeep y un taxi a la frontera Nepalí y tras más de 4 horas cruzamos la frontera. Habíamos oído y mirado algo sobre las revueltas que estaban teniendo lugar en el país, pero la frase del funcionario de inmigración al vernos me sugirió que habíamos subestimado el conflicto: “Que hacéis vosotros aquí? No os habéis enterado de lo que esta pasando?”

Pero esa es otra historia…

jueves, 10 de mayo de 2012

Primer contacto con Tibet y Delhi


Miro por la ventana y no veo el mismo paisaje cada vez que lo hago. Hemos dejado Delhi para viajar en tercera clase en tren hacia Pushkar.

Vista desde la habitacion
Antes de la capital hemos tenido la gran oportunidad de disfrutar de una ciudad que a priori no entraba en mis planes pero que me ha sorprendido tan gratamente que estoy seguro que algún día volveré a visitarla. Hablo de Dharamsala, mas concretamente McLeod Ganj pueblo donde se encuentra el gobierno tibetano en el exilio, situado en la entrada del Himalaya y donde hemos podido saborear el autentico Tíbet antes de enfrentarnos a él en Lhasa directamente. Montañas nevadas, valles verdes, ríos, banderas de oración, templos, monjes, meditación, yoga… todo salpicado con la espiritualidad tibetana y agradeciendo por primera vez que sea también algo turístico (estaba hasta las mismas de espaguetis con champiñones y curri picante) para poder comer algo decente.

Delhi
Delhi en si no deja de ser una gran urbe, y como tal tiene sus puntos buenos y sus puntos malos. Supongo que en mi situación hace que vea a Delhi de manera diferente. Por mucho que me sorprenda he dejado de ser “turista”, esa persona que llega a una ciudad y ve monumentos y museos tirando fotos por doquier, he pasado a ser una persona que le gusta mas pasear por un mercado, perderme entre callejones alejados de la zona turística y que se maravilla mas por la mirada incrédula de un niño al verte que por ver el fuerte rojo de la ciudad.

Aun así Delhi tiene su encanto, entre todos los lugares que hemos visitado en la ciudad yo destacaría uno sobre los demás, la tumba de Humayun. Construida por la mujer de este emperador mongol y que su estructura y diseño, al cabo de los años, dio vida a lo que hoy es el taj mahal, merece una visita. Merece la pena perderse por la ciudad y ver los mercados y la mezquita de Jama Masjid, que compite en belleza con la tumba. Si se soporta el calor hay muchos mas lugares de interés que merecen la pena, pero si se va en esta época o mas tarde, aprovechar la mañana y el atardecer, que a mediodía es imposible moverse sin desmayarse. Que calor!

Tumba de Humayun
Después de saborear el Tíbet tengo ganas de adentrarme en las montañas, de respirar el frescor y el aire puro y de maravillarme con los paisajes y la cultura de allí, pero antes nos queda mucha india y la mas impactante, el taj mahal, Varanasi, darjeling… pushkar, Jaipur… hay que prepararse para el calor y para la comida, que ya esta pasando factura. Eso si, mi tripa cervecera lo ha agradecido!
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